Todo hombre puede equivocarse, pero sólo el necio persiste en el error.

Cicerón.

El que se guarda un elogio, se queda con algo ajeno.

Pablo Picasso.

El hombre no nace para sufrir, sino para gozar; el fin de nuestra vida no es la muerte, sino la vida.

Alberto Hurtado.

No conozco ningún hecho más estimulante que la habilidad del hombre para elevar su vida mediante un esfuerzo consciente.

Henry David Thoreau.

Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas.

Oscar Wilde.

Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección.

Antoine de Saint-Exupèry.

El conocimiento nos hace responsables.

Ernesto Guevara.

El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.

Friedrich Nietzche.

Sólo puede ser feliz siempre el que sepa ser feliz con todo.

Confucio.

Hay dos clases de libertades: la falsa, mediante la cual se quiere, y la verdadera, con lo cual se hace lo que se debe.

Julio Cortázar.

Sustituir el amor propio por el de los demás es cambiar un insufrible tirano por un buen amigo.

Concepción Arenal.

La felicidad consiste en la alegría que da la verdad.

Santo Tomás de Aquino.

No hay caminos para la paz; la paz es el camino.

Mahatma Gandhi

Los recuerdos comunes son a veces los más pacificadores.

Marcel Proust.